El Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Oncti) es el ente especializado que acumula interesantes momentos e hitos históricos.


El ámbito de Ciencia y Tecnología en nuestro país cobró renovado interés en la década de los 80 cuando fue tema de campañas electorales proponiéndose invertir el 2 % del PIB en Ciencia y Tecnología. Para entonces la situación económica de Venezuela era crítica y en el campo de la investigación académica y científica comenzó a acentuarse la fuga de talentos hacia otros países. Desde el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Conicit) y otras organizaciones dedicadas a la investigación, se plantearon soluciones para frenar esta situación y se tomó como ejemplo la experiencia del Sistema Nacional de Investigadores de México, que consistía en clasificar al personal académico y de investigación y compensarlo con una bonificación que no formaba parte del salario, pero que aliviara que estos se fueran a otros destinos.


Fundación Venezolana de Promoción del Investigador


Inspirados en este esquema, en 1990, se constituye el Programa de Promoción del Investigador (PPI), y se crea la Fundación Fondo del Sistema de Promoción del Investigador, según Decreto N° 928, publicado en la Gaceta Oficial de la República de Venezuela N° 34.486. Consistía en un plan de incentivos en varios niveles con cuatro comisiones de trabajo en distintos campos: ciencias básicas, biológicas, de salud, humanas y sociales, tecnológicas e ingeniería. Fue un paso importante en el desarrollo de la investigación académica, ya que se activó un procedimiento para canalizar las políticas de estímulo, apoyo y reconocimiento institucional que permitieron la creciente incorporación de investigadores de todo el país y de todas las instituciones académicas.


Este sería el primer antecedente del Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.


Posteriormente, con la llegada al poder del comandante presidente Hugo Chávez Frías, el foco en Ciencia y Tecnología se amplía estelarmente.


Primera y masivamente, el 15 de diciembre de 1999 se aprueba por el pueblo de Venezuela una impresionante nueva Constitución Nacional que establece, en su artículo 110, que “el Estado reconocerá el interés público de la ciencia, la tecnología, el conocimiento, la innovación y sus aplicaciones y los servicios de información necesarios por ser instrumentos fundamentales para el desarrollo económico, social y político del país, así como para la seguridad y soberanía nacional”, ordenando en el mismo texto que “la ley determinará los modos y medios para dar cumplimiento a esta garantía”.


Fue este el ambiente de júbilo con el que, solo 4 meses después, el 12 de abril de 2000, se cambia el objeto de la Fundación Fondo del Sistema de Promoción del Investigador y pasa a llamarse Fundación Venezolana de Promoción del Investigador, según Decreto N° 754, publicado en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N° 36.931, con reforma estatutaria de fecha 10 de mayo de 2000. Se mantiene el mismo plan y los niveles de exigencia, y se crea una quinta comisión de trabajo para incorporar otras ciencias como Agronomía y Ecología, se amplía a cinco categorías y se crea la figura de Emérito.


Cambio de nombre


El 26 de septiembre de 2001 es publicada en Gaceta Oficial la primera Ley Orgánica de Ciencia Tecnología e Innovación (Locti) que en su artículo 25 ordena la creación del Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Oncti).


Con el mandato establecido en esta novedosa Locti, la Fundación Venezolana de Promoción del Investigador, asume las funciones dictadas en ella al Oncti, y es así como el 23 de octubre de 2006, el comandante presidente Hugo Chávez dicta el decreto N° 4.923, publicado en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N° 38.548 de la misma fecha, con el que da el nombre de Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Oncti) a la otrora Fundación Venezolana de Promoción del Investigador “con personalidad jurídica y patrimonio propio, duración ilimitada y capacidad para realizar los actos tendentes al logro de su objeto”. Hito que celebramos con especial estruendo por la importancia intrínseca de cumplir el contenido de la Locti de 2001.


Es decir, en nuestra Revolución Bolivariana hemos impulsado extraordinarias iniciativas que consolidan el rol protagónico en nuestra sociedad de la Ciencia y la Tecnología, incluyendo el mejor uso de los talentos y recursos existentes en la génesis del Oncti, especialmente en la primera Locti.


Hoy, este esfuerzo que supera las dos décadas, continúa asociada a la atención de investigadores e investigadoras fortalecido por mandato de la recientemente modificada Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación, cuya reforma fue sancionada por la Asamblea Nacional en marzo de 2022.


En el artículo 22 de la Locti (2022) se lee: “el Oncti es el organismo a través del cual el Ministerio del Poder Popular para la Ciencia y Tecnología recopilará, sistematizará, categorizará, analizará e interpretará información a los fines de facilitar la formulación de las políticas públicas en la materia». A esto se le añaden nuevas funciones que reimpulsan la labor del observatorio y destacan su importancia para los hombres y mujeres que realmente construyen las actividades de Investigación y Desarrollo en la República Bolivariana de Venezuela, para construir el campo fértil para la producción y comercialización, en el Territorio Nacional, en beneficio de quienes apostamos por el mejor presente y un brillante futuro.


En la actualidad el Oncti es el ente autorizado para recabar la información relacionada con las actividades científico-tecnológicas y de innovación, su recopilación, análisis, divulgación y publicación periódica, así como para suministrarla al órgano rector en materia de Ciencia, Tecnología e Innovación.

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