Este miércoles 15 de diciembre se realizó un festivo encuentro del colectivo laboral y de investigadores del Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (ONCTI) para despedir el 2022, un año más lleno de logros para la institución que “mide para transformar”.


La directora ejecutiva, licenciada Nahima Hernández, fue la encargada de detallar los significativos avances del observatorio en este año, enumerando: la ampliación de funciones del ONCTI en la ley orgánica que le da vida; la actualización, rediseño y relanzamiento del Registro Nacional de Investigadores e Investigadoras (ReNII) que cierra diciembre con casi 20 mil inscritos, de los 2.400 contabilizados a comienzos de 2022; publicación de cuatro nuevos números de la revista arbitrada “Observador del conocimiento” y creación de la biblioteca física de las obras literarias del observatorio; cumplimiento del plan de formación que incluyó el diplomado “Metodologías para la recolección  de datos de Investigación, Desarrollo e Innovación” a medio centenar de especialistas que -juntos- redactaron el Manual de Caracas, guía metodológica para recolectar los indicadores claves de desempeño de Ciencia y Tecnología; la participación estelar del observatorio en las ruedas de negocio de la Expo Irán-Venezuela; entre muchos otros. 


El encuentro se realizó en las instalaciones de la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas (Funvisis), donde se disfrutó un día lleno de sorpresas y obsequios, animado por juegos, trivias y gaitas, que hicieron del festejo un momento grato para compartir, con un merecido alto en las labores diarias, preparándose desde ya para los nuevos retos que plantea el 2023.


El presidente, doctor Roberto Betancourt A., dio las sensibles palabras dirigidas a toda la fuerza de investigación del observatorio, señalando “Agradezco infinitamente cada segundo que ustedes, amigos, amigas, han invertido en la construcción de nuestros ideales y del futuro que elucubramos para nosotros y las generaciones que nos siguen”. Finalmente, Betancourt añadió “que nuestro balance del tiempo invertido arroje números positivos en nuestros ideales, que como estrellas en el firmamento orienten nuestro camino a la felicidad y el buen vivir”.

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