La Campaña Nacional de Recolección de Datos de Investigación y Desarrollo (I+D) 2024, emprendida el 18 de noviembre por el Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Oncti), en términos sencillos es el proceso a través del cual podremos conocer el estado de la ciencia en Venezuela, quiénes conforman su talento humano, hallazgos, resultados, productos y cómo ha impactado eso al país.
El presidente del Oncti, Dr. Roberto Betancourt A., ha insistido en diversos foros, en que esta campaña no se trata de un censo, sino de un proceso que por ley corresponde al observatorio cuando en su artículo 22 la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación (Locti, 2022) contempla que esta institución “recopilará, sistematizará, categorizará, analizará e interpretará información a los fines de facilitar la formulación de las políticas públicas en la materia”.
Esta información es la que en la actualidad (tercera fase de la campaña) deben aportar las organizaciones pertenecientes a cuatro grandes sectores del país: Administración Pública Nacional, Universidades, Industria (pública, privada y mixta) y Poder Popular.
Y, según el Manual de Caracas: Guía para la Recolección de Datos de Investigación y Desarrollo en Venezuela (Oncti, 2023), la participación de estas instancias está sustentada en “los principios de corresponsabilidad, interdependencia, coordinación y cooperación, consagrados en los artículos 4, 166 y 326 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, así como en la Ley de la Función Pública de Estadística”.
De acuerdo con el plan de acción para la actual campaña, aprobado por el Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, es un esfuerzo de todos los entes involucrados que también busca institucionalizar las estadísticas de I+D en Venezuela, actualizarlas anualmente y propiciar su comparabilidad no solo a lo interno, sino también con otros países.
Por otra parte, en palabras de Betancourt, los datos recogidos nos darán una “instantánea” de cómo se está haciendo ciencia en Venezuela con sus fortalezas y debilidades para llevar a cabo acciones que mejoren las condiciones de las actividades de I+D, pues esto impactará de manera positiva en la calidad de vida de las y los venezolanos. “La campaña no solo busca cifras, sino también conocimiento. Identificar nuestras capacidades científicas y tecnológicas nos permitirá detectar brechas, priorizar recursos y construir futuros plausibles en los que el progreso comulgue con el bien común”, expresó el investigador en un reciente artículo de opinión titulado “La mejor campaña”.
¿Quién aporta los datos?
Las unidades de análisis para la recolección de datos son los sectores ya mencionados que forman parte del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación del país a través de enlaces designados especialmente para ese fin.
La actividad científica del sector Industria (privada, pública y mixta) deriva, según el Manual de Caracas, de las necesidades que surgen para la solución de sus problemas y mejoras en la producción de bienes y servicios. Es importante identificar en este sector las fuentes de financiamiento, el personal dedicado a I+D y también los tipos de investigación y la disciplina científica, entre otros aspectos.
En el caso de la Administración Pública Nacional (central, regional o local), mencionamos algunas de las labores de I+D que contempla el Manual de Caracas como la prestación de servicios tecnológicos, provisión de instalaciones e infraestructuras científicas, así como talento humano. Es bueno destacar que en el Registro Venezolano de Ciencia, Tecnología e Innovación (Recitven) el 24,2 % del personal dedicado a I+D labora en este campo.
Educación Universitaria es un ámbito clave en la medición de la ciencia pues, adicionalmente, forma a los profesionales que se desempeñan como investigadores en distintas áreas de la sociedad. Además contribuye con el fortalecimiento de la cultura científico-tecnológica como parte integral de la nación. Se consideran para esta campaña las universidades públicas y privadas, experimentales, colegios universitarios, escuelas técnicas, centros de investigación, hospitales y clínicas universitarias. Según el Recitven el 26 % del talento humano de I+D en Venezuela se focaliza en este sector.
El Poder Popular, identificado en el Manual de Caracas como “Cultoras y cultores científicos y tecnológicos” se reconoce como una innovación dentro de los indicadores venezolanos (y del mundo) de CTI en Venezuela. Son las “personas con talento y habilidades para la ciencia, tecnología, innovación y sus aplicaciones cuyas iniciativas estén vinculadas al saber popular y contribuyen con la solución de necesidades concretas”, según definición de la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación (Locti, 2022).
Toda la información será recopilada de manera electrónica y segura a través del Registro Venezolano de Capacidades (Reveca), herramienta creada por el Oncti.
Para profundizar más en estos temas invitamos a consultar la página web del observatorio, www.oncti.gob.ve, donde podrá tener acceso al Manual de Caracas y a toda la producción editorial de la institución.