Que brille la luz

Dr. Roberto Betancourt A.

En los últimos diez años, el acceso a nuevos descubrimientos científicos y tecnológicos ha aumentado significativamente gracias a la globalización y la digitalización. Los avances en la tecnología de la información y la comunicación (TIC) han hecho posible que la información científica y tecnológica sea más accesible. Además, la colaboración entre científicos de diferentes países se ha vuelto cada vez más común, lo que ha permitido la creación de conocimientos globales y la difusión de información científica y tecnológica a nivel mundial.

Por cierto que, el concepto de difusión, amerita una reflexión completa.

En la actualidad, hay muchas plataformas en línea que ofrecen lectura gratuita a artículos científicos y tecnológicos, como PubMed, Google Scholar, arXiv, IEEE Xplore, entre otros. Además, muchas revistas científicas y tecnológicas publican sus artículos en acceso abierto, lo que permite que cualquier persona pueda tenerlos sin costo alguno. El Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Oncti) lo hace, también, desde hace diez años.

Por otro lado, las redes sociales, de igual modo, han desempeñado un papel importante en la difusión de información científica y tecnológica. Algunos científicos y expertos en tecnología utilizan estas plataformas para compartir sus conocimientos y descubrimientos con una audiencia más amplia. Además, estas mismas redes permiten a los usuarios interactuar y hacer preguntas directamente a los expertos, lo que puede mejorar la comprensión y la divulgación de la ciencia y la tecnología.

Las grandes empresas tecnológicas han contribuido al acceso a los nuevos descubrimientos científicos y tecnológicos en los últimos dos lustros. Por ejemplo, hay un lado menos siniestro para Meta, empresa matriz de Facebook, y DeepMind, filial de Alphabet (empresa matriz de Google), que han publicado bases de datos con cientos de millones de estructuras de proteínas, muchas de ellas desconocidas hasta entonces por la ciencia. Las empresas utilizaron la inteligencia artificial para predecir las formas de estas proteínas, una herramienta que podría ayudar a los científicos a entender sus funciones y ayudar al desarrollo de nuevos medicamentos.

Sin embargo, a pesar del aumento en el acceso a los nuevos descubrimientos científicos y tecnológicos, todavía existen barreras que lo dificultan. Vale recordar que esto puede ser limitado para personas que no disfrutan de internet o que no tienen habilidades digitales básicas. Además, llegar a ciertos artículos científicos y tecnológicos aún está restringido por las editoriales que los publican, lo que es una limitante para algunos grupos.

En conclusión, en los últimos diez años ha brillado un poco más la luz; aquella que -tan desesperadamente- clamaba Goethe. El conocimiento de los nuevos descubrimientos científicos y tecnológicos ha aumentado significativamente gracias a la globalización y la digitalización. Hay aspectos positivos que hacen que brille la luz. Las TIC, las plataformas en línea, las redes sociales y las grandes empresas tecnológicas han desempeñado un papel importante en la difusión de información científica y tecnológica. Sin embargo, persisten los obstáculos para que esta pueda beneficiar a más personas. Debo y debemos seguir trabajando para alcanzar la meta.

* El autor es Presidente del Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación

@betancourt_phd
Fuente: https://ultimasnoticias.com.ve/noticias/opinion/que-brille-la-luz/