La artificial sigue a la humana, por ahora

Dr. Roberto Betancourt A.

Han proliferado las búsquedas en la Web usando Inteligencia Artificial.

ChatGPT fue lanzado en noviembre de 2022 por la empresa de investigación de Inteligencia Artificial (IA) OpenAI. El «GPT» en ChatGPT se refiere al «Transformador de preentrenamiento generativo» en inglés, aludiendo a la forma en que ChatGPT procesa el lenguaje.

Si bien los chatbots han existido durante muchos años, ChatGPT se considera una mejora significativa en la inteligibilidad, fluidez y exhaustividad de los modelos anteriores. Por cierto, un bot de Internet, robot web, robot o simplemente bot, es una aplicación de software que ejecuta tareas automatizadas (scripts) a través de Internet, generalmente con la intención de imitar la actividad humana en la red, como la mensajería, a gran escala.

En este sentido, como sismólogo la curiosidad de conocer cómo la IA comercial de ChatGPT puede asistirnos en la priorización de las tareas que son parte de la cotidianidad obligó a consultar a la IA si los terremotos pueden predecirse. La hipótesis era que -gracias a la búsqueda inmediata en miles de fuentes de información en la World Wide Web arrojaría alguna nueva conjetura que eludiera a los expertos en la materia.

He aquí la respuesta de ChatGPT a la consulta formulada:

«De acuerdo con los resultados de búsqueda proporcionados en la web, actualmente no es posible predecir un terremoto en particular con un grado significativo de precisión. Si bien algunas personas afirman poder predecir terremotos, una predicción de terremotos válida debe especificar la fecha y la hora, la ubicación y la magnitud del evento. Sin embargo, los sismólogos pueden estimar dónde es probable que ocurran los terremotos calculando las probabilidades y los pronósticos basados en la actividad sísmica histórica y los datos geológicos. A pesar de la investigación en curso, la ciencia aún no ha encontrado una manera de predecir terremotos con precisión que sea procesable, lo que significa que las personas pueden tomar medidas preventivas para mitigar el impacto del terremoto. Por lo tanto, mientras que los sismólogos pueden identificar áreas de mayor riesgo sísmico, predecir el momento específico y la magnitud de un terremoto sigue siendo un desafío importante».

La búsqueda fue repetida, pues puede encontrarse una pléyade de redacciones y variables fuentes que son citadas en el escrito del ChatGPT, arrojando en cada nueva ocasión la misma conclusión: los terremotos no pueden predecirse.

La comunidad científica, tal como lo ratifica el hallazgo de la IA, coincide al indicar que aún se desconoce cómo predecir los terremotos, y no se anticipa saberlo en el futuro próximo. Los sismólogos solo hemos podido calcular la probabilidad de que ocurra un terremoto significativo en un área específica dentro de un período de varios años.

Añado que sabemos que Venezuela es un país sísmico, afectada históricamente por terremotos e instrumentalmente analizamos todos los días esta actividad, algunos percibidos por la población y muchos otros no.

En esencia, el corolario es que donde ocurrió un terremoto otro sucederá, acompañado del segundo corolario: mientras más nos alejamos del último evento potencialmente destructivo más nos acercamos al próximo.

La IA fundamenta sus hallazgos en aquellos científicamente elaborados por la Inteligencia Humana, valga decir: los hombres y mujeres que han dedicado su formación, tiempo y esfuerzo en conocer cómo funciona nuestro planeta y todo lo que hay en él y fuera de él.

No descarto que la IA -comercial y disponible al público en general- asista en la labor cotidiana y brinde atajos en las tareas de más de un o una profesional, pero -por ahora- solo abrevia, como en este caso, las búsquedas que otros competentes expertos han hallado.

En Venezuela, la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas (Funvisis) ratifica sus esfuerzos de investigación en la mitigación a largo plazo de los riesgos de terremotos, midiendo la amenaza sísmica y orientando las acciones prácticas que salvan vidas en caso de terremotos.

En este caso, como en otros, la IA sigue a la humana, por ahora.

* El autor es Presidente del Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación

@betancourt_phd
Fuente: https://ultimasnoticias.com.ve/noticias/opinion/perfidia/