Contradicción opinática

Dr. Roberto Betancourt A.

Hay pocos eventos sociales en los espacios de la academia que sean tan gratificantes como pedir opiniones. Según el Diccionario de la Lengua Española, opinión es el «juicio o valoración que se forma una persona respecto de algo o de alguien», pero en filosofía se asume que es el «grado de posesión de la verdad respecto de un conocimiento que se afirma como verdadero sin tener garantía de su validez». Probablemente, allí resida el polo de atracción de las opiniones, su invariable presencia en todo ser racional, pues su validación la brinda no el necesario conocimiento en la materia, mas su capacidad de emitir el buen juicio y comentario.

Existe una “ley” sociológica sugerida por el profesor Gregory Benford que en forma de adagio establece: «La pasión asociada a una discusión es inversamente proporcional a la cantidad de información real disponible».

Se le conoce también como ley de la controversia.

Como señalaba en el primer párrafo, opinar es una suerte de deporte donde el más convincente gana y donde, incluso, una votación puede robar el más sesudo juicio del reino de las realidades. El placer de opinar solo rivaliza con el dulce fruto de ganar una acalorada discusión (más aún cuando la razón queda a un lado). Mejor lo dijo Leibniz cuando señaló que «Sobre las cosas que no se conocen siempre se tiene mejor opinión».

El método científico demanda de evidencias, hechos concretos, del enunciado de una metodología que permita a otros interesados repetir el ejercicio para obtener los mismos resultados, o variar las condiciones para interpretar los nuevos hallazgos. Esa interpretación es la que pudiere estar sometida al escrutinio de quienes -al menos- han seguido y leído el contenido. Se conduce el método para solucionar problemas, no para crearlos.

Termino, recordando a uno de los fundadores de la filosofía analítica, Bertrand Russell, quien creyó fervientemente que «Gran parte de las dificultades por las que atraviesa el mundo se deben a que los ignorantes están completamente seguros y los inteligentes llenos de dudas».

* El autor es Presidente del Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación

@betancourt_phd
Fuente: https://ultimasnoticias.com.ve/noticias/opinion/contradiccion-opinatica/