Ven a una universidad nueva
Dr. Roberto Betancourt A.

El origen de las universidades se remonta a la Edad Media europea, período en el cual emergieron como espacios de encuentro entre el saber acumulado y la inquietud racional del ser humano por comprender el mundo.

Desde Bolonia hasta París, pasando por Córdoba y Salamanca, la universidad emerge como la institución que posibilita la traslación del conocimiento a través de las generaciones, proyectándose hacia el futuro como uno de los pilares fundamentales de la civilización.

En el siglo XXI, ante los desafíos globales que requieren respuestas científicas y tecnológicas de gran escala, Venezuela da un paso histórico con la creación de la Universidad Nacional de las Ciencias Dr. Humberto Fernández-Morán (UNC), bajo la tutela del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, lo que supone un hito político y estratégico que reconoce a la educación universitaria como eje transversal del desarrollo nacional a través de las profesionales actividades de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i).

La génesis de esta novel universidad se fundamenta en una cosmovisión positivista del conocimiento, que busca la formación de profesionales en disciplinas de vanguardia sin considerarlas un privilegio intelectual, sino una necesidad pragmática. La UNC emerge con una oferta académica integrada por dieciséis carreras de alta especialización, concebidas para abordar áreas fundamentales para el desarrollo científico, tecnológico e industrial.

Este proyecto constituye un esfuerzo sin parangón en el ámbito nacional, ya que establece una conexión directa entre el subsistema de educación universitaria y el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, generando una sinergia en la que la formación académica deja de ser un fin en sí mismo para convertirse en un medio para transformar realidades concretas.

Con esta visión, la universidad deja de ser concebida como una entidad aislada, para convertirse en un ente en constante interacción y transformación con su entorno. Como expresó el filósofo, reformista y visionario John Dewey: «la educación no es preparación para la vida; la educación es la vida misma». En su rol de agente de cambio, la UNC se inserta en un ecosistema complejo, donde convergen diversos actores como el gobierno, la industria, el poder popular organizado y las instituciones del saber. En este escenario, la universidad se posiciona como un facilitador de soluciones, desafiando las percepciones convencionales y demostrando que los obstáculos pueden ser catalizadores para el progreso. Según Albert Einstein: «en medio de la dificultad reside la oportunidad».

Este nuevo modelo universitario, fuertemente vinculado a las políticas de desarrollo nacional, reconoce que solo a través de alianzas estratégicas se puede construir un futuro tecnológicamente soberano, socialmente justo y científicamente avanzado. El ejemplo inspirador del Dr. Humberto Fernández-Morán, que da nombre a esta institución educativa, sirve de puente entre la excelencia científica y su aplicación práctica al servicio de la nación.

Su legado, que abarca desde la invención del bisturí de diamante hasta su labor en la NASA, evidencia la posibilidad de alcanzar las más altas cumbres del conocimiento sin renunciar al compromiso con la transformación social. En consecuencia, todo estudiante que actualmente ingresa a la UNC se incorpora al Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación. En lugar de desempeñar un papel pasivo, se le confiere un rol protagónico en líneas de investigación con pocos precedentes en el contexto venezolano: inteligencia artificial, biotecnología, nanotecnología, física nuclear, ciberseguridad, ciencia de datos, entre otras.

La sinergia institucional en cuestión supone la ampliación de los contenidos del proyecto de Semilleros Científicos, lo cual significa un avance notable en la trayectoria hacia la excelencia, ya que se proporciona un entorno dedicado a la I+D+i, así como una trayectoria formativa coherente, sólida y motivadora para la juventud venezolana. El propósito es fomentar vocaciones científicas desde edades tempranas y guiarlas hasta su plena madurez profesional, con el fin de formar generaciones que comprendan la complejidad del mundo y estén capacitadas para transformarlo con ética para la vida, rigor y sentido de pertenencia.

En este sentido, la UNC trasciende la formación profesional, erigiéndose como un pilar fundamental en la construcción del futuro. Su apertura se manifiesta como un llamado a la acción, una afirmación del país que se aspira a construir. Desde esta institución, se extiende una invitación a todos los jóvenes para que transformen su vocación científica en un acto de amor por la patria y se postulen a su primera cohorte que iniciará sus clases el 26 de mayo de 2025. La UNC es nueva más por su visión que por su edad. Concebimos el acto de soñar con la ciencia como una construcción de soberanía.

* El autor es Presidente del Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación

@betancourt_phd
Fuente: https://ultimasnoticias.com.ve/opinion/ven-a-una-universidad-nueva/