Dr. Roberto Betancourt A.

Los macrodatos, también llamados datos masivos, inteligencia de datos, o en inglés big data (BD), son una combinación de datos estructurados, semiestructurados y no estructurados recopilados que pueden extraerse en busca de información y utilizarse en proyectos de aprendizaje automático, modelos predictivos y otras aplicaciones avanzadas.

Se ha acuñado la expresión «BD es el nuevo petróleo» infiriendo que, como el petróleo, los datos en bruto tienen poco valor por sí solos, pero valiosos cuando se recopilan, se refinan y se conectan a otros relevantes. Del mismo modo que el petróleo impulsa las industrias, BD alimenta la toma de decisiones y el conocimiento en la economía digital actual.

Siguiendo esta analogía con el petróleo, el valor de BD reside en su capacidad para ser refinado y procesado. Los datos refinados se convierten en una poderosa herramienta y algunas empresas utilizan BD para conocer las tendencias del mercado, el comportamiento de los consumidores y la eficiencia operativa. Mediante el análisis de BD, grupos de interés responden de forma proactiva e intencionada a las fuerzas sociales y toman decisiones mejor informados.

Los estudios demuestran que BD se está usando en muchos campos, por ej.: salud, administración pública, medios de comunicación y tecnologías de la información. En el sector salud, BD se utiliza para el diagnóstico asistido por computadora. En la administración pública, gracias a BD se rastrea a las personas infectadas y minimiza la propagación de enfermedades como COVID-19. En los medios de comunicación, con BD se adaptan mensajes y contenidos que atraigan a consumidores.

Aunque la analogía de BD como el nuevo petróleo ha ganado popularidad, las dudas sobre su desempeño siguen apilándose; como con el petróleo es indispensable conocer que somos dueños del dato primigenio, del activo, y reconocer las amenazas, como la vulnerabilidad de los datos y de las personas, cómo se recolectan, almacenan, protegen y usan. El uso de BD puede permitir formas de vigilancia, lo que plantea interrogantes sobre los derechos individuales y la privacidad.

La implementación de big data demanda de una cuidadosa consideración y un equilibrio de los diversos intereses y derechos, lo que hace fundamental que las organizaciones dispongan de sólidos marcos de gobernanza de datos para abordar estas cuestiones y garantizar que los macrodatos se utilicen de forma responsable y -especialmente- ética.

Basados en la analogía con el petróleo tú eres, entonces, la renovada fuente de valor y si -como reza el proverbio- «la puerta mejor cerrada es aquella que puede dejarse abierta», debemos protegernos y proteger nuestro activo.

* El autor es Presidente del Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación

@betancourt_phd
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