Dr. Roberto Betancourt A.

En el «Diario de Bucaramanga», Luis Perú de Lacroix hace una recopilación de la genial matriz enunciada por El Libertador Simón Bolívar para reconocer los méritos de sus generales y -en función a este interesante perfil- asignar las tareas que condujeron a la liberación de los pueblos de América. 

Esencialmente, Bolívar destaca cuatro categorías:

Primero “los que poseían el genio militar, los conocimientos del arte tanto en la teoría como en la práctica, y a quienes se les podía encargar el mando de un ejército”. Es decir, eran buenos sobre el campo de batalla (tarea sustantiva), y fuera de él (en el nivel de apoyo y estratégico) haciéndose -gracias al ímpetu- de los medios para lograr la misión encomendada.

Inmediatamente, El Libertador consideró a los necesarios generales “dotados de mucho valor”, que son solo buenos en el campo de batalla; pero no fuera de él.

En tercer lugar, ubicaba a “los que son más propios para el servicio de los estados mayores”, y hábiles en el gabinete, para el inteligente apoyo al esfuerzo libertario.

La última y cuarta clase estaba conformada por quienes ostentaban el grado pero carecían “de toda aptitud y talentos” necesarias para la misión que estaba en ciernes.

Esta interesante clasificación, cartesiana en esencia, evoca algunos de los principios de gerencia aún en uso y según la cual, independientemente del área de desempeño y nuestro nivel de experiencia y conocimiento (títulos y logros, también importantes), es la pasión que se imprime al cumplimiento de la misión la que cosecha el genio creador.

Inspirados en la gesta categorizante de El Libertador, en el ambiente de Investigación y Desarrollo también existe una suerte de clasificación de los talentos que son capaces de proveer más o menos respuestas en la vorágine creativa. El futuro Manual de Caracas, hoy en dedicada redacción por expertos bolivarianos en Ciencia, Tecnología e Innovación, proveerá los contenidos que darán a conocer con quiénes luchamos por la independencia científica y tecnológica nacional.

En esta reflexión, con especial certeza en el equipo dedicado a la tarea de categorización, recuerdo la máxima que apunta que “El hombre (y la mujer) que pone el corazón en lo que hace consigue recursos donde los incapaces se dan por vencidos” (Federico II de Prusia, 1740-1786).

* El autor es Presidente del Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación

@betancourt_phd
Fuente: https://ultimasnoticias.com.ve/noticias/opinion/categorizacion-bolivariana/