Sin engaños

Dr. Roberto Betancourt A.

En 1967, la filósofa búlgara Julia Kristeva publicó un influyente artículo que pretendía acercar las nociones sobre el dialogismo literario al ambiente académico (que no es otra cosa que poner en forma de diálogo las ideas) y combinarlas con la semiótica estructuralista. De su análisis, vio luz por vez primera, la intertextualidad.

Sin ánimos de desear complicarle la ecuación lingüística al lector, añado que la intertextualidad es la relación que un texto mantiene con otros textos, ya sean contemporáneos o anteriores; el conjunto de textos con los que se vincula explícita o implícitamente un texto constituye un tipo especial de contexto, que influye tanto en la producción como en la comprensión del discurso.

Una de las cosas que hace valioso conocer de la intertextualidad  es que «todo texto se construye como un mosaico de citas, todo texto es la absorción y transformación de otro texto».

Expertos han señalado que «la forma más explícita y literal de intertextualidad es la citación y la menos explícita es el plagio o también la alusión». A pesar de lo vano de algunas de sus presentaciones, es ella también una valiosa fuente para el análisis de textos y discursos, pues demuestra la fuente de inspiración de quien (deliberadamente o no) expresa su filosofía de vida. En este sentido, todos tenemos una corriente filosófica con la que hacemos frente a la cotidianidad de la vida, pero pocos tienen tiempo para detenerse y reconocerla. Vale la pena hacerlo.

Esta reflexión me recuerda a los medrosos que se esconden detrás de interesantes juegos de palabras como capitalismo comunal, capitalismo ecológico, o «más original» la innovación proletaria o cualquiera de las variaciones que hacen ver que la innovación está al alcance de cualquiera. Al leerlas, en cualquier parte, pienso inmediatamente en la intertextualidad para conocer sus verdaderos fines.

Es indispensable conocer el tema sobre el cual se habla, buscar las evidencias que llevan a una importante conclusión, sin -como indicara Kristeva- dejarse engañar por el dialogismo literario.

Por ello, nuestra cruzada de explicar las tareas de investigación, desarrollo e innovación responde a la máxima orwelliana según la que «En una época de engaño universal decir la verdad es un acto revolucionario».

* El autor es Presidente del Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación

@betancourt_phd
Fuente: https://ultimasnoticias.com.ve/noticias/opinion/sin-enganos/