Dr. Roberto Betancourt A.
En la entrega anterior sobre la confianza en la integridad y la protección de los datos, como factor crucial para asegurar una colaboración efectiva en el empadronamiento y divulgación de los resultados de las investigaciones de la comunidad científica, mencionamos los casos de los países de la Unión Europea, Japón y China.
Un poco más cerca, en México, la confidencialidad de la información ha sido decisivo para obtener la colaboración de las instituciones académicas y de I+D, asegurada sobre el cumplimiento de la Ley del Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica. Un ejemplo significativo es la Encuesta Nacional sobre I+D Tecnológico, que recolecta información sobre actividades de I+D en el país, permitiendo obtener datos detallados sobre el gasto en I+D, que en 2020 representó el 0,31 % del PIB.
En Brasil, el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística es responsable de la recopilación y conservación de datos estadísticos, bajo la Lei do Sigilo Estatístico, que certifica que la información recopilada sea utilizada exclusivamente con fines estadísticos y no se divulgue de manera que pueda identificar a los encuestados. La Pesquisa de Inovação (Investigación en Innovación) es un ejemplo destacado que recolecta información sobre innovación y actividades de I+D en el sector empresarial y académico, que permitió conocer que, en 2019, el gasto en I+D en Brasil fue del 1,21 % del PIB, reflejando la importancia de contar con la confianza de los participantes en la protección de su información.
Sobre estas experiencias, Venezuela sigue avanzando en la creación y obtención de indicadores clave de desempeño en las “actividades” que la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación (Locti, 2022) sentencia como “Ciencia, Tecnología, Innovación y sus aplicaciones” (ACTIA) y, sustentados en la Ley de la Función Pública Estadística, hace especial énfasis en el secreto estadístico, que protege a quienes proveen los datos que consolidan las tareas de I+D en el país y que, gracias a la tesonera labor de 34 años del Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, órgano adscrito al Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, provee información oportuna y continua a los tomadores de decisiones para, en un maravilloso círculo virtuoso, incidir positivamente en las ACTIA, respaldada por la confianza en la protección de la información estadística.
Es así como la conservación y custodia de la información por parte de los órganos estadísticos, incluso después de la difusión de los resultados, contribuye a la transparencia y la fiabilidad de las estadísticas oficiales. Este compromiso con la protección de la información fortalece la confianza de la comunidad científica en los sistemas estadísticos de I+D, lo que es vital para la recopilación de datos precisos y exhaustivos que informen apropiadamente a los tomadores de decisiones y promuevan el avance del conocimiento científico.
* El autor es Presidente del Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación
@betancourt_phd Fuente: https://ultimasnoticias.com.ve/noticias/opinion/secreto-para-el-progreso-ii/